Estancia increíble. Personal atento y ambiente acogedor. Desayuno delicioso, especialmente el salmón escocés. Habitación cómoda, aunque un poco pequeña. Ubicación ideal para paseos y explorar. Recomendable para amantes del whisky, la cata fue una experiencia única.

Un hotel boutique encantador con una decoración original y detalles artísticos únicos. La ubicación es perfecta para explorar la ciudad y las habitaciones tienen un aire de museo con techos altos y molduras elegantes.

Pero, ¡cuidado con las escaleras! Si subes a la habitación después de un whisky, podrías acabar en el salón equivocado.

La estancia fue increíble. La atención del personal fue excepcional y el ambiente del hotel me encantó. Además, el desayuno era delicioso, con muchas opciones saludables. ¡Definitivamente volveré!

El acceso a algunas habitaciones puede ser complicado por las escaleras empinadas.

La habitación que tuve era muy cómoda y estaba bien decorada, con detalles que le daban un toque especial. Me encantó que tuviera una cafetera y buen café para disfrutar en la mañana. Las vistas desde la ventana eran agradables, aunque algo limitadas. noté que las paredes estaban decoradas con arte, lo que creaba un ambiente único. Por otro lado, el acceso a la habitación requería subir unas escaleras empinadas, lo que pudo ser complicado en algún momento. Pero en general, la estancia fue muy agradable.